viernes, 30 de junio de 2023

Reminiscences of a Journey to Lithuania (Jonas Mekas, 1972)

Al mismo tiempo documental, rememoración personal y viaje al pasado a través del espacio, Reminiscences of a Journey to Lithuania debe su fuerza evocadora y su peculiar encanto a la instintiva habilidad de Mekas para encuadrar lo que son, más que nada, instantáneas en movimiento, filmadas en lugar de fotografiadas, pero sin puesta en escena, sin que siquiera los seres reales se interpreten a sí mismos (o no más de lo que tengan por costumbre hacerlo en su vida cotidiana) y en una labor de selección y síntesis que debiera recordar la importancia capital del montaje en cualquier obra apegada, al menos como punto de partida, a la realidad.

A partir de una suerte de permanente “diario filmado” que Jonas Mekas parece haber llevado desde poco después de su llegada a Estados Unidos (hay fragmentos en blanco y negro que datan de 1950, y arribó al Nuevo Continente en 1947), se nos hace partícipes de su condición de “persona desplazada”, de la que no parece haberse librado, al menos del todo, si alguna vez, ni siquiera cuando monta la película, en 1972, aprovechando su primer retorno – tras más de veinticinco años de ausencia - a su verdadera (pero ya perdida) “casa”, en su Lituania natal, en agosto del año anterior. Vemos una Lituania - entonces anexionada a la URSS, mientras que cuando huyó de allí estaba ocupada por los nazis - veraniega y rural en extremo, que parece más anclada en el pasado que el Brooklyn de 1950.

Si la película comienza, por así decirlo, con un flashback a sus primeros años americanos, y a sus primeras filmaciones (de otros desplazados, compatriotas, amigos y parientes), usualmente con ocasión de reuniones de asueto, y en una época en la que - se nota - hasta en América la gente no estaba acostumbrada a ser filmada, su parte más reciente, más cercana al presente de su elaboración, parece un flashback hacia un pretérito todavía más elemental y remoto, visto como una especie de Arcadia feliz agraria (aunque se trate de una granja colectiva), donde, igualmente, se canta y se baila, pero temas folklóricos autóctonos, se habla otra lengua (aunque la película está rodada sin sonido, y no hay más voz que el comentario interior, en off, del propio cineasta, con su extraño tono dubitativo y su marcado acento extranjero), son otros los usos y costumbres, hay carros en lugar de automóviles, y la familia se lava al aire libre, en palanganas, secándose con toallas colgadas de una mata. Parece como si nos hubiésemos remontado, al viajar de vuelta al Este, cien años atrás, al siglo XIX.

Por hábil, variado, rítmico y evocador que sea el montaje, su particular “gracia” procede de la calidad de las imágenes primitivas, del vasto repertorio del que las ha escogido y que ha montado con la libertad absoluta que le da prescindir del sonido directo y el carácter subjetivo, evocador y fragmentario del relato, que no es un reportaje de su viaje al reencuentro de madre y parientes varios (y encuentro de los más jóvenes, nacidos después de su partida), sino, como señala acertadamente su título, unas “reminiscencias” de un viaje de (provisional) regreso al hogar, de las que se ha elidido precisamente, el long voyage home, la travesía, la distancia, para centrarse en la estancia, breve pero atesorada. Estos “átomos” narrativos, fragmentos de vida cazados al vuelo mientras fluyen fugaces hacia el recuerdo o el olvido (que su fijación en celuloide aspira a preservar para el futuro, como una memoria sentimental e impresionista) son interesantes para quienes - como el espectador - son ajenos precisamente por el don, el talento instintivo de Mekas, su sentido del encuadre, que le acercan a Lumière, Griffith, Ford, Flaherty, Dovjenko, Barnet, Eisenstein, Vigo, Rouch o Guerín, y hacen que cada plano se imprima en nuestra retina, quizá en nuestro sentimiento, desde luego en nuestra memoria, y sean así, al término del film, recuerdos compartidos, también nuestros.

En “Elegías íntimas : instantáneas de cineastas”, editado por H. J. Rodríguez. Documenta Madrid 08. Ocho y medio – Ayuntamiento de Madrid, 2008.

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